¡Por fin! Ha costado años y años, casi tantos como tiene este deporte, que a una mujer se le dé una oportunidad así. Stéphanie Frappart pasará a la historia como la primera mujer árbitro en pitar una final masculina.
A pesar de que ha sido difícil, poco a poco vamos acabando con las costumbres absurdas. Frappart está igual de capacitada que el mismísimo Felix Brych. Su capacidad es innegable pues ya fue designada como la colegiada de la final del Mundial femenino entre Estados Unidos y Holanda.

Asimismo, en abril de este mismo año pitó un Amiens – Strasbourg de la Ligue 1 (masculina, por si queda alguna duda de su valía). Por tanto, Frappart pasará a la historia como la Daenerys Targaryen rompedora de cadenas de la era moderna. Felicidades UEFA, poco a poco vais rompiendo estigmas sociales.
Y eso no es todo, recordemos que en mayo de este mismo año la periodista catalana Danae Boronat de Movistar+ fue la primera mujer en narrar un partido de LaLiga. Ambas son pioneras en lo suyo y lo han conseguido con trabajo y sacrificio. Seguro que tras ellas vendrán muchas más.
Y ¿por qué no iba a ser así? Hombres y mujeres estamos igual de capacitados para realizar esas funciones. En pleno s. XXI me cuesta de creer que no se apliquen cambios en estas metodologías tan arcaicas. Estoy completamente seguro que pronto empezarán a introducir estos cambios tan necesarios.
¿Crees de verdad que las mujeres irán entrando en este mundo? Yo me lo creeré cuando lo vea.