Remar todos hacia el mismo lado
En los últimos años, se ha debatido desmesuradamente si Gerard Piqué debe permanecer en la Selección Española. Se ha puesto en duda su compromiso con el combinado nacional a causa de la ideología del jugador del FC Barcelona, mezclando de esta manera dos ámbitos que no deberían estar relacionados, como son deporte y política.
Desde que debutó en 2009 contra Inglaterra, el jugador catalán ha demostrado su compromiso y un gran nivel con la selección española año tras año. A pesar de lo deportivo, una gran parte de los aficionados anteponen temas extradeportivos – como los comentarios en referencia al tema político Cataluña-España – demostrando la indignación de los seguidores por todos los campos donde juega la Selección, pitando al jugador en entrenamientos o en los partidos, ya sean amistosos u oficiales.
Desde el punto de vista de un apasionado del fútbol e hincha español, se debería dejar de banda todo lo extradeportivo, haciendo una distinción entre deporte y política para crear un clima colectivo de confort, donde prevalezca la importancia de la unión del equipo. De esta manera lo más cómodo para el combinado nacional sería dejar de escuchar pitidos hacia un compañero con gran importancia, tanto en el vestuario como en el terreno de juego.